Legítimamente, le pedimos al pensamiento que disipe las brumas y las oscuridades, que ponga orden y claridad en lo real, que revele las leyes que lo gobiernan. El término complejidad no puede más que expresar nuestra turbación, nuestra confusión, nuestra incapacidad para definir de manera simple, para nombrar de manera clara, para poner orden en nuestras ideas. Edgar Morin.
Al respecto de la complejidad:
Delimitaciones sobre complejidad. Hacia una nueva racionalidad
Emprendimiento: proceso sistémico y hermenéutico de aprendizaje
La complejidad y la creatividad, un juego
Hijos criado(s) por parejas del mismo sexo. Una nueva familia en el marco legal colombiano
Saludos cordiales,
Jorge Ojeda E.