Entre la sabiduría ancestral, la ciencia y las limpias

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Contenido: Ensayo

Título: Entre la sabiduría ancestral, la ciencia y las limpias

Edición N° 9: Agosto – Octubre 2019

Dimensión:Turismo

Autor /a / es:  Caiza, Alex; Herrera, Daysi; Masache, Katherine; Obando, Ana María; Torres, Nathaly

Afiliación: Universidad de las Fuerzas Armadas ESPE

Lugar: Quito – Ecuador

Resumen: Relaciona los contextos sabiduría – ciencia en un afán de comprender el porqué de las limpias.

Palabras clave: Sabiduría, ciencia, limpias

Summary: It relates the wisdom – science contexts in an eagerness to understand the reason for the clean ones.

Keywords: Wisdom, science, clean

Fecha de recepción: 12 –  06 – 19

Fecha de aceptación: 18 – 07 – 19

Páginas: 3

Si el Qhapac ñan no fue construido por los colonizadores ¿Porqué pensar que la ciencia occidental ha alcanzado niveles de desarrollo que se encuentran por encima de los conocimientos primitivos?

Narrativa

(…) Aceptemos temporalmente, que el QHAPAQ ÑAN fue hecho por una sabiduría y disciplina científica y tecnológica superior, aun no descubierta y estudiada, que en estas condiciones – la de ser un camino – debería estar inmersa en si misma, es decir: En el seguimiento «o andar del camino», en donde «sus pasos explicarán sus misterios», entonces «siguiendo esa ruta» podríamos aprender esa sabiduría y re-conocerla (Lajo, Javier). Aceptemos que “el caminante no hay camino se hace camino al andar” nos indica que en la ruta de la comprensión no hay un método y que los grandes misterios de la vida no han sido develados. Aceptemos que, lo ancestral no se origina hace cuatro siglos sino hace algo más de 130.000 años. Aceptemos entonces, que la sabiduría se la alcanza con la evolución…,

Se es sabio al momento de entender que somos seres relacionales y que en su búsqueda, debemos identificar nuestros pares, se es sabio cuando comprendemos que somos parte de la naturaleza y no debemos conquistarla sino respetarla, se es sabio cuando en nuestro actuar alcanzamos niveles de correspondencia, complementariedad y reciprocidad, se es sabio cuando reconocemos que sólo somos una especie al lado de las más de dos millones descubiertas a la fecha, se es sabio cuando entendemos que entre lo nano y lo magnánimo existe la diversidad.

En el mundo andino se reconoce al Amauta como un hombre sabio, al Yachak como el viejo sabio, al Yachachikux como el que se hace enseñar. El yachak (palabra kichwa que significa sabio, es decir, el yachak es el chamánandino) es el sabio, considerado como médico sacerdotal o especialista religioso dotado de capacidad para establecer una comunicación efectiva y real entre este y otros mundos. Es el dueño de una sabiduría secular, la cual proporciona los elementos suficientes para hacer frente a los problemas de la vida. Realiza su diagnóstico elemental, intuitivo o vivencial a través de las plantas, el cuy, del huevo o de cualquier recurso que afiance la fe del enfermo hacia su curador, es parte del ritual tradicional. 

El yachak, posee una coherente visión metafísica del mundo, de sí mismo y de la divinidad contenida en los símbolos sagrados de su universo mítico – religioso. El yachak  (…) puede hacer una gran aportación a la cultura universal contemporánea, mostrando la eficaz función de los mitos como elemento de cohesión social y fuente de sabiduría (…) es una especie de sacerdote, conoce los secretos del universo conceptual en que sus pacientes se mueven. Interpreta sabiamente el “espanto”, llamado al espíritu que ha dejado su cuerpo; el “mal de aire” con hierbas y rituales incorporados a la tradición y que permiten alejar a los malos espíritus; la “envidia” con los rituales y plantas que, mediante la fe, logran anularlos. Sabio del pueblo indígena, aparentemente lejos de la lógica cimentada por los conocimientos científicos, posee una lógica propia, expresada en el mismo idioma de sus enfermos (Moya 1981, 34).

Entre el Yachak y el Yachachikux una paridad indisociable de conocimiento, entre el hombre y la mujer, aquellos que originan la conservación de la especie porque todos hemos sido paridos, entre el sol y la luna la diferencia entre el día y la noche, entre lo blanco y lo negro la comprensión y el sosiego, entre el norte y el sur la idea de desarrollo.

Habría que pensar en que la identificación de pares es una tarea de búsqueda de los correspondientes entre todo lo que existe, nuestros pares en los cuatro elementos, en las especies, en la tecnología, en nuestro lado físico, en nuestro lado espiritual. Pares en aquellos que ostentan funciones diferentes a las nuestras, lo animal, lo vegetal, lo racional, lo irracional, el objeto y el sujeto, pares con los cuales ejercer acciones de reciprocidad, pares que comprendan que en algún momento en la evolución lo animal se convertirá en mineral, lo mineral en vegetal y lo vegetal seguramente en animal.

De otro lado, en el manifiesto elaborado por René Descartes “Discurso del Método” se dice que una concepción del mundo se derrumba cuando es incapaz de explicar hechos fundamentales de la naturaleza o de la vida espiritual y social del hombre, se religa a la ciencia entonces, a hechos eminentemente demostrables. Se es científico cuando después de plantear una hipótesis, se logra comprobarla y expresar corolarios; se es científico cuando se escribe principios que aporten a la incomprensión de temas estancos; se es científico cuando se pone al hombre al servicio de la tecnología; se es científico cunado se destaca al racionalismo (Descartes); se es científico cuando se construye empirismos (Bacon).

Entre la sabiduría y la ciencia, existe un procedimiento que al parecer ingresa al lado del oscurantismo, mismo que necesita reivindicarse por tratarse de un ritual natural: La limpia.  Al buscar bienestar es necesario crear armonía entre el alma y la naturaleza, los pueblos o comunidades han entendido este concepto, por ello en su sabiduría han tomado elementos y materiales creados por el cosmos, como son las plantas – en donde encontramos inmersos a elementos de la naturaleza: tierra, aire, fuego, agua – para limpiar nuestro organismo del carbono acumulado. Plantas como el eucalipto, el sauco, el marco, la ruda, la santamaría, la chilca, las rosas, el tabaco, el romero…, son utilizadas normalmente para realizar el ritual.

Historieta


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