La ética profesional docente desde un enfoque complejo

Jataco Perez, Lizbeth Jeny

                                                                                       Escuela Militar De Ingeniería

Cochabamba – Bolivia

nejlizp99@gmail.com – ljatacop@post.emi.edu.bo

Resumen

El presente artículo tiene como referencia la temática “La ética profesional docente desde un enfoque complejo”, en el cual se puede apreciar en este trabajo las diferentes problemáticas que enfrenta el docente en esta actual coyuntura en el ámbito de la educación, específicamente en la educación superior. De igual manera, muestra nuevas perspectivas de la ética profesional del docente desde miradas de la complejidad, es decir, como se observa la ética desde un enfoque complejo. En cuanto el objetivo del artículo fue: determinar los fundamentos teóricos respecto a la ética profesional docente desde un enfoque complejo, de igual manera se planteó como objetivos específicos: a) recabar información teórica respecto a la ética profesional desde una mirada compleja, b) analizar las diferentes posturas de los autores respecto a la ética profesional docente y c) elaborar el artículo en base a fuentes primarias y secundarias de la temática. El método que se empleó en el presente artículo es de revisión bibliográfica, el cual permitió enriquecer con fuentes primarias y secundarias, como ser textos, libros, artículos en línea, revistas, periódicos y/o tesis doctorales. Finalmente, los resultados reflejan que la ética profesional es muy importante en labor que desempeña el docente, ya que permite formar a los futuros profesionales en actitudes, valores que le permitan formar ciudadanos de bien, que puedan respetar esa ética planetaria.

 

Palabras clave

Ética profesional docente, docencia, Educación, complejidad.

Abstract

This article has as a reference the subject “Professional teaching ethics from a complex approach”, in which it is possible to appreciate in this work the different problems faced by teachers in this current situation in the field of education, specifically in education higher. In the same way, it shows new perspectives of the professional ethics of the teacher from the point of view of complexity, that is, how ethics is observed from a complex approach. Regarding the objective of the article was: to determine the theoretical foundations regarding professional teaching ethics from a complex approach, in the same way it was proposed as specific objectives: a) to collect theoretical information regarding professional ethics from a complex perspective, b) to analyze the different positions of the authors regarding professional teaching ethics and c) prepare the article based on primary and secondary sources of the subject. The method used in this article is a bibliographic review, which allowed enriching with primary and secondary sources, such as texts, books, online articles, magazines, newspapers and / or doctoral theses. Finally, the results reflect that professional ethics is very important in the work carried out by the teacher, since it allows training future professionals in attitudes, values ​​that allow them to form good citizens, who can respect that planetary ethic.

Keywords

Professional ethics of teaching, teaching, education, complexity

Introducción 

El presente artículo considera como temática “La ética profesional docente desde un enfoque complejo”, lo que indica que la ética profesional es uno de los pilares fundamentales para el quehacer dentro de las funciones de la labor docente, muy al margen del desarrollo curricular, también debe formar de maneras transdisciplinaria en valores, actitudes, conductas que permitan un desenvolvimiento oportuno e idóneo del profesional al momento de ejercer su profesión. Por consiguiente, se presenta dentro del artículo, el desarrollo de algunos puntos que son esenciales, entre estos la ética profesional docente, la ética profesional desde miradas de la complejidad, componentes de la ética profesional desde la complejidad y algunos desafíos que enfrentan los docentes desde la complejidad.

Es importante mencionar, que la docencia desde sus diferentes definiciones explica claramente que es un constructo social, por ende, esta construcción esta lidiada por los componentes de la comunidad educativa. Sin embargo, todo docente atraviesa también una serie de dificultades en el proceso de enseñanza, entre algunas que se pueden mencionar están salarios bajos, condiciones precarias para llevar adelante el proceso educativo, el no reconocimiento de beneficios sociales, entre muchas de las dificultades que docentes viven día a día a pesar de dichas problemáticas.

Estudios recientes muestran que muchos docentes tienen alta disconformidad con sus condiciones laborales, como también con las condiciones materiales, es decir, el salario o la infraestructura y la carencia de equipamiento tecnológico que algunas universidades tienen. Según Vaillant (2007):

Un diagrama de la estructura de las carreras docentes en la mayor parte de los países, estaría representado por una figura piramidal con una base muy amplia ya que la inmensa mayoría de los docentes abandonan su profesión en el mismo nivel en que la comenzaron, con pocas oportunidades de ascenso a cargos de responsabilidad, o incluso de transferencia a otros niveles de educación, sin un desarrollo profesional consecuente (p.13).

Para responder a las nuevas exigencias de la actualidad se debe tomar en cuenta que la realidad es dinámica, por ende, las problemáticas son emergentes y el docente debe saber afrontar desde su ética esas incertidumbres, para poder formar futuros profesionales que sean íntegros en conocimientos, pero también en principios y valores. Es así, que Morin (1999) explica que “se tendrían que enseñar principios de estrategias que permitan afrontar los riesgos, lo inesperado, lo incierto, y modificar su desarrollo en virtud de las informaciones adquiridas en el camino. Es necesario aprender a navegar en un océano de incertidumbres a través de archipiélagos de certeza” (p.2).

Los docentes no pueden permanecer al margen de estos nuevos modos de construcción de la realidad cotidiana, más aún cuando el mundo atraviesa una Pandemia en la que propios y extraños deben adecuarse a los nuevos modos de enseñanza, por ende, los valores y actitudes se encuentran limitadas en su formación. Evidentemente, si bien es importante la labor del educador, pero también es importante en coadyuvar en políticas educativas que ayuden y mejoren las condiciones del docente, como también, mejorar en los diferentes niveles de concreción curricular, siendo que la educación es una función primaria, y, por ende, estas políticas deben estar contextualizadas a la realidad, como a las necesidades y problemáticas emergentes.

Método

1.1. Ética profesional docente 

Poder abordar de ética profesional es poder desarrollar a través de la formación docente una humanización con una perspectiva integral de la persona, de ahí que, las instituciones educativas, en este caso, la universidad, no deben prescindir de su finalidad propia, cual es, la formación humana. La labor docente, es lograr humanizar y desarrollar la concienciación en los educandos.

Desde la postura de Bazarra et al.  (2005) “Es creer y confiar en el ser humano y estar dispuestos, permanentemente, a engrandecer en todos, y en cada uno de nuestros alumnos, la globalidad de sus posibilidades, es decir, a engrandecer en ellos el potencial de inteligencia, de sensibilidad y solidaridad que late en su humanidad.  Si educar es humanizar, los educadores somos, en realidad creadores de humanidad” (p. 89).

De esta manera, el profesional que se dedica a la docencia establece un compromiso consigo mismo y con la comunidad educativa a la cual se dirige. Un compromiso que implica la búsqueda de superación y excelencia en las funciones que desempeña; una constante actualización de los conocimientos, saberes y de una reflexión permanente en sus actitudes, valores para poder intervenir en el proceso académico.

En el buen desempeño de su labor profesional el docente podrá alcanzar lo que se denomina la autorrealización, pero también, su función beneficiará a todos aquellos educandos que asuman ese compromiso académico. Por consiguiente, Ortega Ruíz (2001) menciona:

La ética no comienza con una pregunta, sino con una respuesta, no solamente al otro sino también del otro. Tiene por tanto un origen heterónomo. Es decir, es responsabilidad para con el otro. Está atento a la palabra y al rostro del otro, que, sin renunciar a las ventajas de las propuestas centradas en el cuidado de sí, acepta el reto del cuidado del otro como base fundamental de la acción educativa (p. 26).

En el caso concreto de la docencia, el compromiso profesional incluye la calidad de la enseñanza y lo que esta implica es el saber, la creatividad, el amor a la profesión docente, para un ejercicio profesional, responsable y sobre todo humanista, lo que requiere que sea un docente consciente de las funciones que debe asumir con la comunidad educativa.

Por otra parte, el docente asume busca con construir individuos autónomos y más conscientes de sí mismos y de su propia realidad. Por tanto, desde la perspectiva de Vaillant (2007): “El y la docente no estará por siempre con sus estudiantes, sin embargo, según sea su ejemplo como persona y como profesional, éste se eternizará en sus alumnos y alumnas, tanto por el conocimiento y la búsqueda como por sus actitudes. Mejores docentes harán con mucha seguridad mejores alumnos y alumnas y a la vez mejores profesionales, lo cual redundará significativamente en un mejor país” (p. 10). 

La ética profesional propone desarrollar valores que son propios de cada profesión lo que indica que la docente involucra valores que le son propios a su formación, el cual tiene por finalidad el bien común. Según Hortal (2002): “Entenderemos por ética profesional como la disciplina que tiene por objeto determinar el conjunto de responsabilidades éticas y morales que surgen en relación con el ejercicio de una profesión. Tanto la Ética General de las profesiones como las Éticas profesionales son éticas que en sus principios y directrices buscan el bien de los clientes o usuarios de los servicios, de la sociedad y de los propios profesionales” (p. 102).

En definitiva, la ética profesional docente juega un papel importante en el proceso de enseñanza aprendizaje, lo que indica que el docente tiene una misión fundamental en la formación de profesionales que sean íntegros para una sociedad que tiene múltiples problemáticas emergentes, es decir, el docente forma profesionales que adquieran una serie de principios éticos, que puedan coadyuvar de manera idónea en la solución de conflictos, como la pandemia que aqueja a nivel mundial, brindando soluciones en el ámbito educativo de manera pertinente.

1.1.1. Ética profesional docente desde una perspectiva de la Complejidad

Poder abordar la ética profesional desde una perspectiva de la complejidad, es entender que el docente más allá de su aspecto físico, cultural, social, debe ser abordado desde el todo en las partes, como la parte en el todo, lo que indica que no se puede entender su función formadora de manera disgregada, sino más bien de forma integral y compleja en todas sus dimensiones. Tomando en cuenta que la ética es fundamental en la educación, Morin (2005) hace hincapié en:

El ser humano es a la vez físico, biológico, psíquico, cultural, social, histórico. Es esta unidad compleja de la naturaleza humana la que está completamente desintegrada en la educación a través de las disciplinas y que imposibilita aprender lo que significa ser humano. Hay que restaurarla de tal manera que cada uno, desde donde esté, tome conocimiento y conciencia al mismo tiempo de su identidad compleja y de su identidad común a todos los demás humanos.  Así, la condición humana debería ser objeto esencial de cualquier educación (p. 17).

Por ello, considera Morin (2005) que “La ética se manifiesta para nosotros, de manera imperativa, como exigencia moral” (p. 19). Lo que refiere y agrega respecto a este apartado Morin (2005):

El primer fundamento de la ética está sustentado en la experiencia existencial común que es compleja. Existe en todo ser humano una exigencia moral interior sentida, que constituye un imperativo del espíritu del individuo-sujeto, que se mueve internamente como una obligación moral. Esta experiencia es propia del individuo, pero proviene tanto de una fuente interior el espíritu humano, como de una fuente exterior, la cultura en la que se nace y se vive, y de una fuente anterior, la herencia recibida genéticamente. Estas tres fuentes están ligadas entre sí y conforman el dinamismo ético humano (p. 22).

De esta forma, Morin (1981) indica: “La conciencia (moral), la libertad, la verdad, el amor, son frutos, flores, los fines sublimes a los cuales nosotros nos abocamos, son las eflorescencias de sistemas de sistemas de sistemas, de emergencias de emergencias de emergencias” (p. 181).

La ética profesional pretende coadyuvar en el desarrollo del “Ser”, lo que indica que es una labor bastante subjetiva por lo que debe trabajarse a través de valores, actitudes, lo que indica que el docente a través de su desempeño debe inculcar y/o formar mejores ciudadanos.  A referencia Fernández y Hortal (1994):

La indagación sistemática acerca del modo de mejorar cualitativamente y elevar el grado de humanización de la vida social e individual, mediante el ejercicio de la profesión. Entendida como el correcto desempeño de la propia actividad en el contexto social en que se desarrolla, debería ofrecer pautas concretas de actuación y valores que habrían de ser potenciados. En el ejercicio de su profesión, es donde el hombre encuentra los medios con que contribuir a elevar el grado de humanización de la vida personal y social (p. 91).

Entender la ética profesional fundamentalmente como religación tendría que llevar a los docentes a mirar esta dimensión dentro del contexto multidimensional, es decir, que la labor profesional del docente no sólo es enseñar, sino que también tiene una función humanizadora. Según Freire (1997): “La docencia es un elemento constitutivo fundamental del profesionalismo de los docentes, debido a que repercute en la comprensión de cómo ser un docente, la forma de actuar como maestro, y la manera de relacionarse con los demás” (p.90).

En definitiva, la ética profesional del docente refiere desde las diferentes percepciones de autores, entender que la función docente más allá de su función de enseñar contenidos, también tiene una labor de desarrollar actitudes, valores que permitan desempeñarse como buenos ciudadanos en el ejercicio de su labor profesional.

1.1.2. Componentes de la ética profesional docente desde perspectivas de la complejidad 

1.1.2.1. Ética profesional docente y la Autoética 

La idea de autoética es entendida sobre todo desde una posición individual, es decir, parte de la ética individual de sí mismo, en el que asume una consciencia y toma de decisiones de forma personal, lo que indica que el docente asume su propia ética para la toma de decisiones que considere sean pertinentes en la solución de problemáticas del contexto. De ahí que Loreto Benítez (2009) hace referencia:

La ética de sí a sí comporta: autoexamen, autocrítica, honor, tolerancia, práctica de la recursión ética, lucha contra la moralina y al sacrificio del prójimo, un hacerse cargo responsable. Una ética de la comprensión: con la consciencia de la complejidad y las derivas humanas, con la apertura a la magnanimidad y al perdón. Una ética de la cordialidad (cortesía y civilidad). Una ética de la amistad: el autoexamen puede traducirse como un pensarse bien, en un contexto donde la civilización actual da la primacía al exterior sobre el interior, lo que conduce a confiar principalmente en terceros (psiquiatras o psicoanalistas) la exploración de nuestras inquietudes y malestares emotivo psíquicos (p. 253).

La Autoética también según Loreto Benítez (2009) está “basada en aspectos psicoafectivos, antropológicos, culturales, sociológicos; sin embargo, la autonomía ética es frágil y difícil desde el momento en que la persona experimenta más la angustia y el desasosiego, las incertidumbres éticas más que las plenitudes de la responsabilidad” (p.254).

Finalmente, la autoética implica una visión compleja de la ética personal, debido a que requiere una reflexión propia para la toma de decisiones.

1.1.2.2. Ética profesional docente y socioética

 Según Morin (como se citó en López Calva, 2015) “las éticas comunitarias son universales en el sentido de que todas las sociedades, de las naciones, prescriben la solidaridad y la responsabilidad en el interior de la comunidad” (p. 24).

La socioética es la construcción colectiva de valores actitudes que se van consolidando de un entorno social al cual pertenecen los educandos. De esta manera, Morin (2003) hace mención: “la democracia es una conquista de la complejidad social, señala, porque es dentro de la democracia que todo sujeto miembro de una sociedad se convierte en un ciudadano que reconoce sus deberes para con la colectividad y ejerce sus derechos dentro de un marco comunitario en el que es considerado como igual a todos sus semejantes” (p. 149).

Por consiguiente, la socioética busca la consolidación de la construcción de una comunidad educativa que en la que emerjan principios ético morales que puedan desempeñase de manera idónea los profesionales.

1.1.2.3 Ética profesional docente y antropoética

Morin dentro de su propuesta en relación a la ética, desarrolla la antropoética comprendida como la articulación de la autoética, socioética y la antropoética, como un todo complejo que entiende el desempeño profesional del docente como ese sujeto que comprende una cuestión física, biológica, cultural, social, histórica, lo que indica que en su labor como educador en el proceso de enseñanza aprendizaje genere y asuma un análisis crítico bastante complejo para desarrollar esa cuestión ética desde el ser de manera pertinente.

La antropoética, según Morin (2005) “responde a que cada individuo puede y debería tomar esta decisión personal y asumir este compromiso con la construcción de una ética común a todos los seres humanos, a partir de la adopción de una perspectiva que reconozca a todo ser humano como igual el cual se tiene la posibilidad y obligación moral de construir una Tierra-Patria” (p.80).

Por otro lado, Colorado Lanestosa (2015) explica que la antropoética “incluye así la esperanza de la realización de la humanidad como conciencia y ciudadanía planetaria. Incluye entonces, como toda ética, una aspiración y una voluntad, pero también una apuesta por lo incierto. Es conciencia individual más allá de la individualidad” (p. 182).

Por consiguiente, la antropoética se considera una visión que enfoca lo planetario, es decir, que comprende esa a la educación, específicamente la ética del docente como ese todo complejo en el que integra diferentes aspectos los cuales pueden consistir en: la responsabilidad y la solidaridad que se deben trabajar en contextos como la Familia, escuela, universidad, campos laborales y sociedad.

1.1.2.4. La ética Planetaria y la ética profesional docente

La ética planetaria solo puede afirmarse a partir de tomas de conciencia que el docente pueda construir en sus estudiantes: La toma de conciencia de la identidad común a través de las diversidades de individualidad, de cultura, de lengua. Para Colorado Lanestosa (2018):

  • La toma de conciencia de la comunidad de destino que en adelante une cada destino humano al del planeta, incluida la vida cotidiana.
  • La toma de conciencia de que las relaciones entre humanos están devastadas por la incomprensión, y que debemos educarnos en la comprensión no solo hasta los allegados, sino también hacía los extranjeros y lejanos en el planeta.
  • La toma de conciencia de la finitud humana en el cosmos, que nos conduce a concebir que, por primera vez en su historia, la humanidad debe definir los límites de su expansión material y correlativamente emprender su desarrollo psíquico, moral, mental.
  • La toma de conciencia ecológica de nuestra condición terrena, que comprende nuestra relación vital con la biosfera.
  • La toma de conciencia de la necesidad vital del doble pilotaje del planeta: la combinación del pilotaje consciente y reflexivo de la humanidad con el pilotaje eco-organizador inconsciente de la naturaleza.
  • La toma de conciencia cívica planetaria, es decir de la responsabilidad y la solidaridad hacia los hijos de la tierra.
  • La toma de conciencia de la tierra-patria como comunidad de destino, origen, perdición (176).

1.2. MÉTODO

En cuanto a la metodología que se empleó para este artículo, es de revisión documental y bibliográfico, es decir, lo que indica según Gómez Luna et al. (2014): “Para el proceso de investigación bibliográfica se debe contar con material informativo como libros, revistas de divulgación o de investigación científica, sitios web y demás información necesaria para iniciar la búsqueda” (p. 159).

Una búsqueda bibliográfica debe hacerse desde una perspectiva estructurada y profesional. Posterior al recojo de la información es la tarea que lleva más tiempo en la investigación bibliográfica, ya que con ella se espera identificar los aportes de los diferentes autores, artículos, libros revisados. Por tanto, el artículo tiene una mirada desde un punto de vista bibliográfico para poder abordar dicha temática, Gómez Luna et al. (2014) explican:

Los libros y la información son el punto de partida de cualquier investigación bibliográfica, pues proporcionan una buena base y una visión global del tema elegido. Por tanto, la información se presenta en multitud de formatos, unos más accesibles, más reconocidos y mejor valorados académicamente que otros, entre estos: libros, revistas, actas, de congresos, reportes técnicos, normas, tesis e internet (p. 160).

Poder abordar la temática, es fundamental poder solventarse en fuentes principales y secundarias para la explicación y sustento teórico que tiene la ética profesional del docente.

Resultados

En definitiva, a través de este artículo se presenta las siguientes conclusiones y resultados:

  • La ética profesional del docente debe ser coherente entre su discurso pedagógico y lo su accionar ético, la ética emerge de aspectos del ser que van coadyuvando en la contribución de la formación hacía futuros profesionales.
  • La ética profesional del docente en su quehacer y/o formación implica el reconocimiento de la existencia y de la complejidad del otro. Por esto, la formación docente debe ser un acto profundamente humano, donde el educador es un agente que transforma a profesionales en mejores humanos, capaces de poder contribuir en conocimientos y en principios éticos.
  • Poder abordar la ética desde la complejidad, implica que el docente asume el reconocimiento de sus estudiantes desde lo integral, es decir, desde la autoética, la socioética y la antropoética considerando que no solo es un ser biológico, cultural, social, sino que es un ser que involucra el todo en las partes y la parte en el todo, un ser en todas y cada una de sus complejidades.
  • Por lo tanto, la ética profesional desde la complejidad asume, desarrolla una conciencia consigo mismo, como con el otro, velando y preservando una ética planetaria en el que son parte de la naturaleza, como que la naturaleza es parte del individuo.

Discusión

La formación universitaria debería incluir en su currículo, junto a la formación ética, el desarrollo de valores. Se trata de desarrollar en los futuros profesionales una visión y sentido ético que pueda guiar su práctica y refleje en sus acciones un accionar idóneo en la resolución de problemáticas emergentes que estén basados en un análisis crítico, reflexión para la toma de decisiones pertinentes.

De este modo, la labor del docente en un sentido complejo, supone la formación de una ciudadanía crítica, donde la preparación técnica debe ser complementada con el desarrollo de valores propios del ciudadano y del futuro profesional.

Según Freire (1997) uno de los desafíos que enfrentan los docentes es “saber enseñar no es transferir conocimiento, sino crear las posibilidades para su propia producción y construcción, transferir conocimiento, no solo requiere ser aprehendido por él y por los educandos en sus razones de ser ontológica, política, ética y epistemológica, pedagógica, sino que requiere ser testimoniado, vivido” (p. 97).

Referencias bibliográficas

Colorado Lanestosa, J. (2015) La antropoética en el pensamiento complejo de Edgar Morin y su concreción en la educación universitaria. [Tesis de doctorado, Multiversidad Mundo Real Edgar Morin, una visión integradora]

https://multiversidadreal.edu.mx/timeline/tesis-la-antropoetica-en-elpensamiento-complejo-de-edgar-morin-y-su-concrecion-en-la-educacion-universitaria/

Bazarra, L.; Casanova, O. y García Ugarte, J. (2005) Ser profesor y dirigir profesores en tiempos de cambio. Narcea S.A.

Fernández y Hortal (1994) Ética de las profesiones. Universidad Pontificia Comillas.

Freire, P. (1997) Pedagogía de la autonomía. Siglo Veintiuno Editores.

Gómez Luna, E.; Fernando Navas, D.; Aponte Mayor, G. y Betancourt, L. (2014) Metodología para la revisión bibliográfica y la gestión de información de temas científicos a través de su estructuración y sistematización. Universidad Nacional de Colombia.

Hortal, A. (2002) Ética general de las profesiones. Desclee de Brouwer.

Morin, E. (1981) El Método I: la naturaleza de la naturaleza. Madrid: Ediciones Cátedra.

Morin, E. (1999) Los siete saberes necesarios para la educación del futuro. UNESCO.

http://www.ideassonline.org/public/pdf/LosSieteSaberesNecesariosParaLaEdudelFuturo.pdf

Morin, E. (2003) El método V, la humanidad de la humanidad. La identidad humana. Madrid: Ediciones Cátedra

Morin, E. (2005) La ética del género humano: los siete saberes necesarios del futuro. UNESCO

Loreto Benítez, J.S. (2009) Reseña de el Método 6, ética de Edgar Morin. Tiempo de educar, revista interinstitucional de investigación educativa, 10(19), 253

https://www.redalyc.org/pdf/311/31113164010.pdf

López Calva, J. M. (2015) Sociética y antropoética profesional para una educación universitaria contra la desigualdad. EDETANIA, 47, 24

file:///C:/Users/HP%20Elitebook/Downloads/DialnetSocioeticaYAntropoeticaProfesionalParaUnaEducacion-5348985.pdf

Ortega Ruíz, P. (2001) Ética y Educación: Una propuesta educativa. Ética y educación.

Vaillant, D. (2007) La identidad docente: la importancia del profesorado. Trillas.