Economía latinoamericana en la época neoliberal: Dolarización en Ecuador
Soria Manitio, Nohely Katherine
Instituto Tecnológico Universitario Cordillera
nohely.soria@cordillera.edu.ec
Resumen
La sociedad mundial insertó teorías económicas aplicadas y explicadas de diversas maneras desde las regiones del centro, mismas que guiaron la historia de Latinoamérica. Tomando como punto de partida dentro de los procesos económicos al mercantilismo, para con ello abordar el capitalismo, que a su vez trajo como consecuencia el monetarismo, pasando por el neoliberalismo, para finalmente concluir en el proceso de globalización, como mecanismos de soporte de sistemas económicos, el trabajo analiza a la dolarización en Ecuador como una de las estrategias implementadas para implementar su política monetaria. En la siguiente revisión literaria se demostró como cada una de estas etapas se manifestaron para coadyubar a decisiones gubernamentales que hicieron necesario la adopción del dólar como moneda de uso común. Se concluye que al ser un proceso gradual e influido por diversas variables, habrá que analizarse en el largo plazo sus certezas o detracciones.
Palabras claves
Economía, Latinoamérica, neoliberal, dolarización, Ecuador, globalización
Abstract
The world society inserted economic theories applied and explained in various ways from the central regions, which guided the history of Latin America. Taking commercialism as a starting point within the economic processes, in order to address capitalism, which in turn brought monetarism as a consequence, passing through neoliberalism, to finally conclude in the globalization process, as systems support mechanisms. economic, the work analyzes dollarization in Ecuador as one of the strategies implemented to implement its monetary policy. In the following literary review it was shown how each of these stages manifested themselves to contribute to government decisions that made it necessary to adopt the dollar as a currency in common use. It is concluded that being a gradual process and influenced by various variables, its certainties or drawbacks will have to be analyzed in the long term.
Keywords
Economy, Latin America, neoliberal, dollarization, Ecuador, globalization
Introducción
El proceso de globalización en Latinoamérica, se vistió de tintes neoliberales con la llegada de políticas alineadas a las doctrinas capitalistas esbozadas por Milton Friedman y los seguidores de la Escuela de Chicago, quienes concebían que la implementación de sistemas de propiedad privada deberían primar por encima de posiciones estatales. Habría que recordar que en origen la posición neoliberal cimento sus argumentos en contextos mercantilistas en los que se concebía que las mercancías deberían investirse de tintes de capital y que por lo tanto en su ciclicidad generarían ingentes recursos a sus detentores, razón por la cual habría que implementarse un sistema en donde se privilegie el progreso derivado de la acumulación de capital, siendo uno de los instrumentos privilegiados para tal cometido el del comercio internacional.
Torres (2005) abordo las principales teorías del comercio internacional, alrededor de las siguientes ideas:
Los mercantilistas fueron los primeros en atribuir gran importancia a las actividades de comercio exterior, es así que, en la etapa mercantilista, se invirtió el pensamiento desarrollado en el feudalismo y surgió la preferencia por exportar al máximo e importar al mínimo. Se buscaba adquirir metales preciosos por medio del saldo neto con el intercambio externo. Se reconoció que el comercio era un recurso para el bienestar y un instrumento para el desarrollo económico (p.3).
(…) Desde el perìodo mercantilista suele estudiarse el comercio exterior separadamente del nacional, lo cual se explica principalmente porque: (1) Desde esta época data el nacimiento de las nacionalidades, es decir de los Estados políticamente independientes con unidad orgánica y una política económica propia; (2) el comercio exterior fue siempre considerado como una fuente de ingresos para la hacienda pública y (3) hubo necesidad de explicar los fenómenos especiales surgidos de las relaciones económicas internacionales (como el tipo de cambio, el efecto de los aranceles y otras restricciones), necesidad acentuada en un mundo de nacionalismos en pugnan, en donde cada país se convierte en sujeto propio de estudio, en el sentido de que cada uno busca la ganancia máxima frente a los demás, razón por la que se ha juzgado necesario estudiar en qué medida las relaciones económicas con el exterior afectan el nivel de su actividad interior (p.13).
De manera que, al analizar al mercantilismo y ver su empatía con las mercancías y el comercio exterior, nos damos cuenta que, bajo ésta doctrina se cimentó las primeras aristas económicas utilizadas como estrategias comerciales alrededor del mundo. Con posterioridad se utilizarán sus argumentos para desarrollar ideas capitalistas basadas en temas de propiedad privada, medios de producción, capital y mercados. Torres afirmo que el sustrato de la vida económica capitalista estaba constituido por,
Productores que, con fines lucrativos elaboran mercancías mediante las cuales los consumidores satisfacen sus necesidades a través del mercado. El comercio se halló presente en todos los aspectos de la vida, ya sea en el comercio de la fuerza de trabajo (salario), del dinero (tipo de interés), del comercio de mercancía (precio) o del comercio de divisas (tipo de cambio). Toda operación comercial implicó la confrontación de dos magnitudes: una oferta y una demanda, a las que se añade su resultante: el precio. El comercio ha adquirido tanta importancia en el régimen de producción capitalista y le ha impreso éste un sello tan especial, que no faltan economistas que consideran o defienden a la economía como la ciencia que se ocupa del estudio del comercio o que al menos hace de éste el centro de las actividades (p.10).
Es por esta razón que a la par de las actividades comerciales, se denotaba un equilibrio en la economía y consecuentemente contextos de bienestar social asociados a indicadores económicos: salario digno, tasas de interés, tipos de cambio, balanzas comerciales positivas, bajos índices de inflación, entre otros. Los sistemas capitalistas comenzaron a incursionar en diferentes rincones del planeta denotándose sus hegemonías en las actividades cotidianas y en la formación de estructuras empresariales que se apropiaban de nichos de mercado a manera de la conformación de oligopolios y monopolios, el poder económico paso a manos de los sectores empresariales.
Teorías, reflexiones e ideas se gestaron a lo largo de la historia, desde autores que, al imprimir su pensamiento dejaban ver que en el sistema capitalista se comenzaban a tejer elementos de desigualdad y poder. Marx describió la enorme dinámica del sistema capitalista quien,
(…) dirigido por la burguesía, disolvía todo lo heredado, se extendería por todo el mundo y tenía la fuerza y la capacidad suficiente para invadir con su lógica otros ámbitos de la vida, más allá del económico. Estaba convencido de que el modo de producción capitalista tendía a marcar la sociedad, la cultura y la política de un modo decisivo. Fue así como Marx de forma parecida a Friedrich Engels, observaba la situación no solo de Alemania, sino también de los países de la Europa occidental, más desarrollados ya concebía la revolución industrial como un profundo cambio de gran trascendencia y reconocía la explosividad social de la creciente cuestión obrera, definió este capitalismo que apareció por primera vez en toda su intensidad como capitalismo industrial, cuya esencia era la gran industria y el trabajo asalariado en masa (Jürgen, 2014, p.17).
Sin embargo, el capitalismo tuvo puntos de quiebre en épocas de depresión, sobre todo en los años 30 del siglo XX con la denominada revolución Keynesiana, en donde se privilegiaba a la demanda por encima de los factores industriales, implementando la necesidad de generar teorías que asocien los elementos oferta – demanda en la denominada economía neokeynesiana.
La que generó una importante crisis capitalista mundial de demanda efectiva inadecuada en los años treinta —tras la derrota política de las clases trabajadoras en los principales países capitalistas durante los años veinte— y se asoció con el inicio de la gestión de la demanda expansionista por los gobiernos de Gran Bretaña, Estados Unidos, Alemania y otros. Con la excepción parcial del rearme alemán, esta gestión keynesiana de la demanda no consiguió eliminar la crisis económica que persistía obstinadamente —diez millones de desempleados en Estados Unidos— hasta que la segunda guerra mundial generó escasez de oferta y una gestión pública de la oferta análoga a la de las economías dirigidas socialistas (y en parte en las fascistas). El desarrollo de esta nueva crisis económica mundial también engendró la crisis y posterior quiebra del keynesianismo y su sustitución, como nueva ortodoxia, por el monetarismo clásico y la neoclásica economía de oferta. Es de esta manera que el fracaso del keynesianismo tuvo la sustitución por el monetarismo (Gunder, 1982, p.5).
A decir de Wallerstein (1988) el capitalismo originó un sistema mundo caracterizado por la desigualdad, poniendo como uno de sus puntos de causa a la idea de acumulación de capital que había comenzado con la revolución francesa, originando los denominados países del centro y los de la periferia a manera de una metáfora que indicaba las condiciones de desarrollo a las que se veían abocadas las diferentes sociedades.
En el sistema capitalista histórico, el capital pasó a ser usado con el objetivo o intento primordial de su auto expansión. En sistema las acumulaciones sólo eran “capital” en la medida que eran usadas para acumular más capital. El proceso sin duda fue complejo, e incluso sinuoso, pero es a ese objetivo implacable y curiosamente asocial del poseedor de capital, así como, a las relaciones que este poseedor debía establecer con otras personas, al que lo llamaríamos capitalista (p.3).
A esta percepción social, deberíamos adicionar postulados que imbricaban no solo el carácter de capital a las mercancías, sino que ahora se investía de la misma concepción al dinero, siendo éste una nueva forma de capital, desatándose teorías monetaristas que nos introducían en épocas neoliberales, con los argumentos de la Escuela de Chicago.
El monetarismo tuvo auge en la década de los setenta y ochenta. Se centra en la relación entre los impulsos monetarios y los movimientos en el ingreso nominal. Estas presiones en el flujo de dinero, se las interpreta como fluctuaciones dentro del nivel del producto en un período mínimo de tiempo y en cambios de precio en el largo plazo. Debido a que el comportamiento de las autoridades determina el proceso de la oferta monetaria durante el ciclo económico, los monetaristas piensan que las estrategias monetarias creíbles reducen la variabilidad y la incertidumbre a la vez que permiten mantener la estabilidad de precios (Friedman, 1969, p.15).
Es así que, la etapa monetaria dependió de la oferta monetaria y esencialmente del papel del Estado, como regulador de procesos de devaluación o depreciación de monedas en sus actos de intercambio, lo que traía como consecuencia períodos de incertidumbre económica por las consideraciones inflacionarias, inestabilidad en inversiones y políticas que ponían como eje de los programas económicos a concepciones ideológicas monetarias.
El período de inflación que siguió a la segunda guerra mundial, el fracaso de las políticas de dinero barato y el estudio de la historia monetaria, en particular de la gran depresión. Los orígenes intelectuales se remontaban a Irving Fisher, a Pigou (1877-1959), al Keynes del Tratado sobre la reforma monetaria (1923) y sobre todo a lo que Friedman llamó la tradición oral de Chicago (en el sentido de que no existía un desarrollo sistemático de dicha teoría) tal y como se hallan en los escritos de Lloyd Mints, Frank Knight (1885-1972) y Jacob Viner (1892- 1970). Desde esta perspectiva, la teoría cuantitativa del dinero se refiere a un enfoque general, una manera de aproximar determinados problemas, más que una etiqueta referida a una teoría bien definida. El uso de la teoría cuantitativa en el análisis económico durante las primeras tres décadas del siglo XX reflejaba una creencia común: la política monetaria era el instrumento por excelencia para estabilizar la economía y ésta actuaba mediante la tasa de descuento y las operaciones de mercado abierto (Friedman, 1969, p.15).
Los justificativos por los cuales habría que pensarse en temas monetarios como emblemas económicos venían de diferentes frentes y contextualizaban instrumentos complementarios derivados de las ideas de desarrollo. Para Harvey (2005) el neoliberalismo,
Afirma que la mejor manera de promover el bienestar del ser humano consiste en no restringir el libre desarrollo de las capacidades y de las libertades empresariales del individuo dentro de un marco institucional caracterizado por derechos de propiedad privada fuertes, mercados libres y libertad de comercio. El papel del Estado es crear y preservar el marco institucional apropiado para el desarrollo de estas prácticas. Por ejemplo, tiene que garantizar la calidad y la integridad del dinero. Igualmente, debe disponer las funciones y estructuras militares, defensivas, policiales y legales que son necesarias para asegurar los derechos de propiedad privada y garantizar, en caso necesario mediante el uso de la fuerza, el correcto funcionamiento de los mercados (p. 6).
Las doctrinas neoliberales privilegiaron la libertad de elegir, asumiendo que el consumidor tendría un comportamiento racional, de ahí que, habría que priorizarse el libre comercio y la libertad de las empresas privadas, el Estado debía promulgar por lo tanto, prácticas adecuadas para lograr el fin del mercado libre. Chul Han (2014) aseveró que el neoliberalismo es “Un sistema muy eficiente, incluso inteligente, para explotar la libertad. Se explota todo aquello que pertenece a prácticas y formas de libertad, como la emoción, el juego y la comunicación. No es eficiente explotar a alguien contra su voluntad. En la explotación ajena, el producto final es nimio. Solo la explotación de la libertad genera el mayor rendimiento” (p.5).
A medida que empezó a surgir el auge liberal el sector empresarial pudo generar mayores rendimientos, asociados a ideas de competitividad y diferenciación, pues el mercado tendría la oportunidad de elegir dentro de las ofertas y podría hacer uso de sus percepciones y validaciones de productos antes de adquirirlos.
De las ideas de Friedman, nacieron los temas de defensa del libre mercado y del «capitalismo competitivo», su crítica al keynesianismo y al estado del bienestar, sus propuestas de limitar severamente el papel del Estado y de reducir el gasto público. Dentro del marco de sus preferencias ideológico-políticas, Friedman defendió su política económica y, particularmente, sus propuestas educativas a partir de la crítica a un modelo de Estado que en su opinión no sólo interviene y regula la vida económica, sino que también genera un excesivo gasto público que conlleva un incremento de la deuda pública (Torres, 2012, p. 12).
Friedman también fue el precursor de la implementación de políticas monetarias alineadas a doctrinas neoliberales implementadas en algunos países de Latinoamerica, tal es el caso de Chile, Ecuador y Argentina.
El tratamiento que Friedman dio a los tipos de cambio se conecta con sus recomendaciones de política monetaria. Si el objetivo principal de ésta es crear un marco estable para el sector privado, lejos de la inflación y de las depresiones (cuyas causas son monetarias), el mejor régimen cambiario será, sin duda, el que permita un mejor control de la cantidad de dinero. Pero el régimen vigente desde la segunda guerra mundial, el de tipos de cambio fijos (patrón cambios oro), no permite ese control. Tiene un aspecto positivo: las expansiones monetarias interiores generan déficit de pagos y, a la larga, pérdida de reservas y contracciones monetarias, que acaban compensando. Pero hay muchas posibilidades para que los gobiernos esterilicen esas salidas, practiquen restricciones cambiarias, interfieran en la libre circulación de mercancías y capitales. Además, con tipos de cambio fijos, un país recibirá plenamente el impacto de las inflaciones de los demás (Argondoña, 1990, p. 467).
En un entorno neoliberal, se sentó las bases de la globalización, como una escuela de pensamiento afincada en los postulados de la sociedad global, en donde las ideas económicas neoliberales afianzadas en las revoluciones industriales serían el punto de convergencia hacia un pensamiento investido de concepciones transfronteras.
La globalización, tiene su referente histórico en los cambios de la forma como se abordan los procesos, métodos e información. La globalización al igual que otros procesos integrales ha tenido un desarrollo diferenciado de acuerdo al área de influencia y la posición económica, política y social del país. Se puede diferenciar una caracterización bipolar bien marcada, por un lado, países que alcanzaron desarrollo y por el otro lado países no desarrollados. Evidentemente cada uno tiene aspectos y alcances particulares del fenómeno, incrementando en algunos casos la posición de dominio de los países desarrollado y la posición de dependencia de países no desarrollados, sin embargo; es importante señalar que el fenómeno trajo consigo una reorganización política, económica, social y evidentemente cultural, la pérdida o disminución del poder soberano de cada país en pro del desarrollo también otorgó a países emergentes surgir en el escenario económico mundial a partir de sus estrategias de crecimiento, adaptación o apalancamiento a partir de fenómeno globalización (Flores, 2016, p.26).
La globalización iría de la mano con los procesos monetarios, pues aparecerían monedas de uso internacional, conceptualizadas como divisas por su ingente valor de respaldo, se fraguarían monedas respaldadas por uniones económicas, e incluso se portularían en tiempo presente el uso de monedas devenidas de tecnologías derivadas de procesos de la cuarta revolución industrial, en donde el papel de los Estados se deja de lado, para dar validéz a monedas con respaldo empresarial.
Ianni (1996) mostró que la globalización:
Está presente en la realidad y en el pensamiento, desafiando a muchos en todo el mundo. A pesar de las vivencias y opiniones de unos y otros, la mayoría reconoce que esta problemática está presente en la forma mediante la que se diseña el nuevo mapa del mundo, en la realidad y en lo imaginario (p.255).
En el presente artículo de realizará un análisis del proceso de dolarización en Ecuador, como mecanismo monetario implementado desde doctrinas neoliberales.
Materiales y Métodos
La investigación se realizó mediante un enfoque cualitativo, en vista de que, se privilegió el análisis profundo y reflexivo de los significados objetivos y subjetivos que formaron parte de la economía latinoamericana en la época neoliberal además se realizó un análisis interpretativo y reflexivo del proceso de dolarización en Ecuador. Es de ahí que los argumentos, pruebas, teorías, hipótesis se enlazaron en una interacción que denota el modo de pensar en el proceso de dolarización en el Ecuador, tomando en cuenta procesos iniciales que tuvieron su alcance en la economía Latinoamericana.
El tipo de investigación fue disciplinar, en vista que se tomó en cuenta teorías científicas que nos sirvan de soporte para analizar cada una de las etapas en la historia que desembocaron en el proceso de dolarización en Ecuador.
Las fuentes de información documental se las utilizó bajo los niveles primario y secundario, en las fuentes primarias se destacó la originalidad del documento que transmitieron información en forma directa, utilizado en libros, artículos de publicaciones periódicas, tesis doctorales, actas de congresos y en las fuentes secundarias, fue apropiado mencionar el uso de documentos basados en fuentes primarias, en los que se reelaboró o trata información que aparece en la fuente primario en un trabajo en evaluación e indexación.
Se utilizó como unidades de análisis a los catálogos : Redalyc que es un sistema de indización que integra a su índice las revistas de alta calidad científica, Scielo que es un proyecto cooperativo para la publicación y difusión electrónica de revistas científicas, donde se obtuvo la información de artículos originales e inéditos, de carácter científico que han sido listadas dentro de una base de datos de consulta mundial y que otorgan información relacionada sobre las teorías económicas, etapas del: mercantilismo, capitalismo, monetarismo, globalización y el proceso de dolarización en Ecuador.
Por el control de variables se utilizó un contexto no experimental, debido a que la investigación tendrá una conexión directa con las diferentes etapas económicas y su proceso de dolarización.
Su alcance fue de tipo exploratorio, para obtener una idea de qué se ha hecho y de qué manera intervienen estas etapas económicas en la economía Latinoamericana y su enfoque dentro del proceso de dolarización Ecuador, donde se buscará ideas, conceptos y teorías de autores que permitan la aproximación del objetivo del estudio.
Como procedimiento de recolección de información se utilizó la técnica documental, enfocada en analizar la importancia de las distintas teorías económicas gestadas a lo largo de la historia que nos permitan comprender el proceso de dolarización en Ecuador. No se persigue un significado único, se buscará la construcción de la propia comprensión del texto, mediante la recolección bibliográfica donde se empleó diferentes teorías entre ellas la de Friedman, el capitalismo, el mercantilismo visto desde la parte conceptual que nos llevará a la articulación de la globalización y su rumbo en el proceso de dolarización en Ecuador.
La unidad de análisis corresponde a los objetivos del proceso de dolarización en Ecuador con un enfoque de desarrollo integral, equilibrado entre las teorías de soporte. Para el tratamiento y análisis de información se utilizarán técnicas explicativas cuya finalidad es determinar el alcance de las teorías económicas que tuvieron inferencia en el proceso de dolarización.
Resultados
La economía en Latinoamericana fue marcada por diversas teorías económicas, que pretendieron mejorar la calidad de vida de los países de la región y con ello marcar un precedente importante en la historia a nivel mundial. Contextos mercantilistas fueron el punto de partida de un fenómeno social. Como lo menciono Torres (2005) en esta etapa se dio prioridad a la exportación, bajo la idea de la obtención de divisas como mecanismo de pago de productos colocados en mercados internacionales. Las recaudaciones internacionales pasaron a ser parte fundamental de los poseedores de capital y con ello llevar al objetivo de expansión de mercados (Wallerstein, 1988).
De la relación entre mercados internacionales, la idea de uso de divisas y monedas que servían como instrumentos de intercambio, por lo que el valor de ellas debería ser tomado muy en cuenta para generar las transacciones comerciales, por lo que los contextos monetaristas deberían ser analizados para que sirvan de guía como mecanismo de implementación de políticas monetarias. El monetarismo tuvo su auge en la segunda mitad del siglo XX en la década de los setenta y ochenta a causa de la inflación, las políticas de devaluación y el estudio de la historia monetaria, como lo argumentó Friedman (1969). Las opciones en temas monetarios, se alineaban con procesos de convertibilidad, devaluación o dolarización.
En esta época era de esperarse en primer lugar, una perturbación macroeconómica de la magnitud que tuvo el aumento de las tasas de interés aplicables a los países tan endeudados que fuera suficiente para precipitar por sí sola una crisis —aunque la “microeconomía” funcionara perfectamente— y que esa crisis provocara a su vez una caída en picada del crecimiento del PIB. En segundo lugar, y relacionado con lo anterior, las dificultades microeconómicas no suelen generar crisis, sino que se limitan a reducir los niveles de ingresos. Se podría aducir, por supuesto, que los préstamos se contrajeron para enjugar déficits presupuestarios originados por empresas estatales ineficientes; sin embargo, la mayoría de los observadores parecen opinar que el aumento de la deuda externa se debió principalmente a fuerzas macroeconómicas (el reciclaje de los petrodólares) (Stiglitz, 2003,p.16).
Es de esta manera que, las reformas económicas se aplicaron a un ritmo acelerado en toda América Latina durante los años noventa. En esta época reinaba en los países latinoamericanos (PALs) y en las instituciones financieras y gubernamentales en el extranjero un ambiente optimista respecto del desempeño reciente y del futuro de la región. Las autoridades regionales habían reconocido ampliamente la necesidad de preservar los equilibrios macroeconómicos. La hiperinflación había desaparecido y muchos países registraban tasas de inflación de un dígito; los balances presupuestarios y el ahorro fiscal habían mejorado considerablemente; la expansión monetaria para financiar los déficits públicos prácticamente había cesado; el volumen de las exportaciones crecía rápidamente y se diversificaba en términos de los artículos exportados y de los mercados de destino; muchos países acumulaban importantes reservas internacionales (French,1999,p.1).
Por otro lado la inflación constituyó un factor predominante en la situación de los distintos países como la afirma Schuldt y Acosta (s/a)
La inflación que aquejaba a varios países demando un conjunto de medidas de corto y plazo que deben abarcar desde lo específicamente: económico, financiero, monetario, hasta una movilización social que logre superar la marginación interna, lo cuál implicó: ampliación del mercado nacional y el establecimiento de un esquema de desarrollo hacia adentro, sin descuidar obviamente la presencia en el mercado exterior; la intensificación de las inversiones en los sectores tradicionales de la economía. A su vez cabe mencionar que durante el año de 1992 la inflación tuvo un incremento en los países de Latinoamérica excepto en Brasil, Guatemala, Ecuador y Venezuela cuyas tasas de inflación experimentaron aceleraciones de 239%, 42%, 23% y 3% , respectivamente todos los países habían logrado reducir la inflación con relación a 1991 (p.12).
Consecuentemente, surgió la liberalización financiera donde una vez que un país adoptara una estrategia neoliberal de liberalización financiera, la autonomía económica era sacrificada en el interés de mantener la confianza de los inversionistas. Esto generó dificultad e incluso imposibilidad para adoptar políticas que persigan metas de desarrollo y crecimiento. El resultado final fue que cuando una economía era capaz de revertir el pánico financiero, es probable que su crecimiento permanezca en niveles bajos. Tomando en cuenta que el análisis efectivo de las crisis requirió poner mucha más atención a la evolución de las expectativas de los inversionistas o en el ambiente político (Cruz, 2009, p.43).
Por tal razón, al existir liberalización financiera empezó el proceso de cambio en diversos países con respecto a sus monedas locales, por ello es necesario reconsiderar que todos los contratos a futuro de moneda extranjera, tuvieron la virtud de generar ganancias de arbitraje entre tasas de interés en M/N y M/E, hasta que las mismas se ajustaron a valores equivalentes. Esto porque se eliminó el riesgo cambiario y las diferencias entre tasas de interés, sólo reflejaban el valor de la prima pactada en el contrato hacia adelante en moneda extranjera. Un nivel de indiferencia en la banca, se reflejaría en “spreads” comparables entre tasas de interés en M/N y M/E. Si el spread es considerablemente superior en una moneda, ello implica que la banca está considerando costos adicionales para las colocaciones en la moneda que muestra los spreads más elevados (Comboni, 2005,p.3).
Para Ecuador, la elección de entre estas alternativas, fue dar paso a la dolarización, como mecanismo de respuesta a un período de recesión o estancamiento a raíz del peso agobiante del estancamiento económico. Se sustituiría entonces, la moneda local por el dólar estadounidense como reserva de valor, unidad de cuenta y como medio de pago y de cambio. Los pasos para que se implemente se manifestaron alrededor de: (1) Determinar la tasa de cambio; (2) Adquirir dólares billetes por parte del Banco Central; (3) Acuñar monedas fraccionarias; (4) Intercambiar sucres por dólares; (5) Programar un período de transición; (6) Estabilizar todos los pasivos del Banco Central y dolarizar sus cuentas; (7) Proveer de nuevas funciones al Banco Central. La forma de implemetación se asoció con el uso de mecanismos de shock siendo uno de los principales argumentos el feriado bancario y el denominador común la deuda externa.
Pero ¿qué relación tenía la dolarizacion con la inflación? En los años 1997 y 1998, la devaluación del sucre frente al dólar generó una fuerte inflación. Convertida en dólares, los precios en Ecuador aproximadamente siguirían la tendencia de los precios en EE.UU. En el año 1999, el sucre fue devaluado por un factor de alrededor de 3 (de 6.825 a 20.243 por dólar), sin embargo, los precios subieron por un factor de solo 0,6 (para ser precisos, 60,7 %). En términos de dólar. Ecuador experimentó una aguda deflación en 1999. Los precios cayeron por debajo de niveles internacionales y sectores que enfrentaban una fuerte competencia extranjera sufrieron un incremento anormal y necesariamente temporal en su competitividad. Desde la dolarización, los precios se han incrementado hasta retornar a niveles internacionales. La inflación ha ido disminuyendo hasta dígitos de una cifra, sobre una base anual, y debiera continuar reduciendo. La inflación en Ecuador ha seguido cercanamente la inflación en los EE.UU. a mediano plazo (Schuler, 2002,p.11).
Es así que, la dolarización marcó un precedente importante en la economía ecuatoriana, siendo el primer país de América del Sur en adoptar este cambio de moneda, posterior a ello la meta de los siguientes gobiernos era estabilizar la moneda y lograr una estabilidad económica y dentro de este fenómeno surgieron los siguientes resultados económicos como lo cita Larrea (2004): a) el precio del petróleo se recuperó desde mediados de 1999;b) alcanzando valores favorables; c) la masiva migración internacional a España, Estados Unidos e Italia repercutió en elevadas transferencias de divisas; d) las remesas se han convertido en la segunda fuente de divisas después de las exportaciones de petróleo ascendiendo de 200 millones de dólares en 1993 a 1.432 millones de dólares en 2002; e) la construcción del oleoducto de crudos pesados (OCP) ha dinamizado la economía y ha constituido la inversión extranjera más voluminosa en el Ecuador desde los años 1970; f) el tipo de cambio al que se adoptó la dolarización (25.000 sucres por dólar) permitió precios relativos excepcionalmente favorables para las exportaciones en el año 2000, que al momento de la dolarización duplicaron su valor; las tasas internacionales de interés han alcanzado su nivel más bajo en muchos años, como resultado de las políticas de reactivación norteamericanas (p.4).
Para Valdés (1983) un país en vías de desarrollo no puede mantener una política monetaria por su falta de control de la oferta monetaria, pues no existe autoridad que pueda proveer mecanismos eficientes al efecto. Son muchos los factores que impidieron el manejo correcto de la variable: el resto del mundo, causante de la dependencia externa de las economías no desarrolladas suficientemente; la dimensión reducida del mercado interno de valores, que limita el área de las operaciones de mercado abierto; la baja relación entre el nivel de las reservas internacionales, las exportaciones y el producto bruto interno, respecto a las necesidades de capital y al endeudamiento externo; la estructura inestable de la demanda monetaria, en la que, por obra de diversos factores, la absorción del ingreso por el gasto no guarda proporciones previsibles ni estables con la demanda monetaria para formación de reservas (p.1).
A medida que se implementaron teorías ideológicas económicas, surge la globalización en el siglo XX, como un proceso que se puede tomar en consideración alrededor del mundo, dentro de este contexto se puede analizar la postura de los países que alcanzaron desarrollo y aquellos no que lograron desarrollarse tomando en cuenta: políticas, aspectos culturales, economía social entre otros factores que determinan la situación de cada país de modo que se puedan tomar la estrategias de crecimiento sostenible en cada una de las regiones. De modo que, la globalización en la región Latinoamericana permitió a las organizaciones afrontar mejor las presiones competitivas globales, por ello para muchos resulta sorprendente que la prensa económica mundial señala que en plena crisis los países menos afectados por la recesión, y a la vez con gran capacidad de reacción a ésta, hayan sido los países emergentes, especialmente de América Latina.
No obstante, la complejidad de la globalización sorprende a los países desarrollados, por la fuerza de los países emergentes para crecer a pesar de la crisis y en función de la apertura mundial de la globalización, que de alguna forma y según algunos expertos señalan, propicia algunas tendencias que les están favoreciendo, por ejemplo, las siguientes: apertura e interdependencia económica, avances en la tecnología y telecomunicaciones, globalización de la información, globalización de las finanzas y la inversión, proliferación de la democracia (Soto et al, 2009, p.1).
Tomando en cuenta que en la etapa de la globalización aún se mantenían los desequilibrios macroeconómicos que predominaron en América Latina durante la fase de crecimiento hacia adentro y la creciente vulnerabilidad externa de la región nada tuvieron que ver con las propuestas fundacionales de Prebisch y la CEPAL. Esta experiencia responde a factores más complejos, reveladores de la poca capacidad de Latinoamérica de poder tener una oportuna respuesta a problemáticas del mundo actual. La globalización virtual y la real interactúan para reforzar la visión de un mundo sin fronteras. La intermediación mediática contagia el plano real transmitiendo modas, pautas de consumo y expectativas que influyen en el comportamiento de quienes, en mayor o menor medida, tienen acceso a los mercados. A su vez, la internacionalización de la producción y el comercio difunden los bienes y servicios promovidos por la intermediación mediática. La globalización financiera, por su parte, condiciona el manejo de las políticas de los Estados y su capacidad regulatoria del proceso económico, genera o destruye efectos de riqueza que estimulan o deprimen el gasto, perturba las paridades y los equilibrios macroeconómicos e influye en los niveles de producción y en el empleo (Ferrer, 1998, p.10).
Discusión
Los cambios en las teorías económicas que surgieron alrededor del mundo trajeron consigo repercusiones en la década de los 90, ya que se atravesó una recesión de la deuda en los países de América Latina, que afectó los componentes macroeconómicos: PIB, Inflación, tasa activa, tasa pasiva, precio del petróleo, inadecuada distribución de ingresos entre otros. Sin embrago durante el año 1997 las reformas económicas mostraron un escenario optimista y un equilibrio en los aspectos macroeconómicos siendo así que los países registraban tasas de inflación de un dígito, en términos generales la economía mejoro constantemente en la región como lo argumento Ffrench (1999). Este acontecimiento provocó la liberalización de capitales, uno de ellos la privatización de la banca con el surgimiento de préstamos cuyos costos fueron elevados y aprovechados por entidades financieras, este descontrol en la banca provocó un escaso desarrollo de mercados financieros por falta de mecanismos de control en estas entidades esencialmente entre las tasas de interés M/N y M/E según lo menciono Comboni( 2005).
En Ecuador la recesión que surgió en la región, así como las políticas e inadecuada administración durante los años de 1997 y 1998, generó endeudamiento externo que a su vez concibió un endeudamiento interno, cabe mencionar que en esta época se agotaron los esfuerzos necesarios con relevancia a teorías económicas que se dieron inicialmente, es de esta manera que se procedió a la adopción del dólar, que trajo como consecuencia el cambio de su moneda sucre, trayendo consigo derivaciones: inflación alta comparada a los demás países de la región de manera que la devaluación del sucre sobre el dólar generó la inflación y pánico financiero como lo señalo Schuler (2002), los precios cayeron sustancialmente por debajo de los estándares internacionales, recuperación del precio del petróleo a mediados de 1999, emigración de ecuatorianos a España, Estados Unidos e Italia con el fin de enviar remesas a sus familiares, el tipo de cambio de sucre a dólar resultó favorable para algunos actores de la economía ya que duplico su valor y una estabilización de la moneda.
Es así como en esta etapa, el neoliberalismo fue elemental en empresas privadas que tomaron fuerza en formar parte de un libre mercado y tomando en cuenta que el Estado debería otorgar las facilidades para que este componente se cumpla adecuadamente, que a su vez aportó la generación de un excesivo gasto público (Torres, 2012).
Después de este acontecimiento se dio paso a la globalización donde los desequilibrios macroeconómicos fundamentados por Prebisch y la CEPAL, no tuvieron influencia alguna en este proceso, ya que en esta etapa primó el desarrollo a nivel global. Durante este período de la economía, el objetivo de la globalización tenía que generar: riqueza, equidad, equilibrios macroeconómicos, empleo y producción en los países. Pero sin embargo estos procesos aún siguen siendo distantes a la realidad propuesta por la globalización. Debido a que en los países con mayor poder adquisitivo (tecnología, comunicación, educación) es donde se ha generado una economía globalizada, mientras que para los países en vías de desarrollo aún existen varios condicionantes (acuerdos, impuestos, leyes, tecnología) que no permiten competir con países globalizados.
La dolarización en el Ecuador trajo consecuencias negativas, pero posterior a ello la economía mejoro considerablemente, los detonantes perjudiciales fueron transformándose en oportunidades para el país. El caos y la autoorganización de un sistema económico envuelto en diversidad de factores nos hizo dependientes incluso de sistemas monetarios extranjeros.
Lista de referencias
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